7 juegos caseros para desarrollar la psicomotricidad fina del bebé

Los juegos caseros para bebés, además de ser una buena actividad para pasar tiempo con los niños, permite que puedan desarrollar ciertas habilidades motoras. Dependiendo de su edad, se le suelen destinar actividades especificas, que le ayudan a aprender cosas simples y cotidianas según sus capacidades de comprensión, como el agarre simple y el gateo. Los juegos de estimulación para bebés, que por ejemplo, ayudan a la motricidad fina en bebés, pueden acompañarse con el aprendizaje de letras, colores y números.

La psicomotricidad fina, es el conjunto de habilidades que se desarrollan con movimientos de los músculos pequeños de las manos, muñecas y dedos. Los juegos para bebés, que se enfoquen en el uso de la coordinación son los mejores para la motricidad fina.

Los niños suelen desarrollar estos músculos cuando entran al nido. El objetivo educativo es la coordinación de músculos, huesos y nervios para producir movimientos más precisos a medida que van creciendo. Aunque a partir de los 2 años, el bebé tiene más seguridad en sus movimientos. Los ratos de juegos en casa, desde pocos meses, pueden ir preparándolo.

Y también existen diferentes juguetes didácticos, que pueden apoyar en el proceso de aprendizaje y estimulación de la psicomotricidad fina. Hacerlo con juegos caseros, puede ser una oportunidad para compartir padres e hijos con manualidades en casa y a su vez crear conciencia de reciclaje en los niños. Al buen estilo educativo de Montessori, puedes realizar estos juegos caseros para bebés:

Juegos caseros para bebés

Una actividad que permite el desarrollo de la motricidad fina, pero también es una buena manera de apoyar el aprendizaje de colores y números. Estimula, las manos de los niños, porque utilizan el movimiento de todos los músculos de la mano para abrir y estirar las ligas.

Se realiza con un tubo de papel ph reciclado y ligas de varios colores. El niño coloca las ligas por colores en el tubo. Si tienen menos de dos años, solo las colocan sin clasificarlas por color.

Puede hacerse con un solo tubo o dos, de forma ordenada o desordenada. Una actividad que aunque parece bastante sencilla, los niños van a tomar como un reto. Les ayuda a ser más minuciosos, mientras llenan el tubo con la cantidad de ligas que ellos puedan colocar. Puede hacerse incluso, con varios niños al mismo tiempo.

La pesca de pompones, permite desarrollar la motricidad fina, con el agarre tipo pinza de sus manos. Al mismo tiempo, ayuda a estimular la identificación de los colores y los números. En el caso de los niños de un año, la simple actividad de pasar los pequeños pompones de un lugar a otro con las pinzas, será una tarea muy divertida.

Varias bolitas de algodón de diferente colores. En vasos que se identifiquen con sus colores. Y una pinza para que los niños trasladen las bolas de algodón de un lugar a otro. Es una buena manera de ejercitar la coordinación ojo-manos.

En el caso de no contar con pinzas, puedes hacer que tome los pompones con el dedo indice y el pulgar (tipo pinza), según la edad del bebé puedes ir haciendo que sea más difícil el juego a medida que crece. Ejemplo, cambiando los vasos por botellas y haciendo que los algodones tengan que pasar por espacios más estrechos. Estos juegos caseros para bebés, puede hacerse como manualidades también, para rellenar dibujos y así sumar más con el aprendizaje de texturas.

Los peluches con sonidos y texturas, también son una excelente oportunidad para estimularlos. Enseñan al bebé los primeros números, los colores y estimulan el sentido del tacto.

Juegos caseros para bebés 2 años

Jugar con plastilina es uno de los juegos de estimulación para bebés, que puede considerarse multifunción. ¿A qué edad los niños pueden jugar con plastilina? según especialistas a partir de los dos años, bajo supervisión y con plastilina no toxica. Uno de los beneficios de hacer manualidades con plastilina es que le permite desarrollar la psicomotricidad fina, mientras ejercita sus manos y conoce texturas.

La plastilina puede ser comprada o realizada en casa antes de la actividad. Estos juegos caseros para bebés, ayudan a estimular el movimiento de sus manos y muñecas, junto a la imaginación.

A medida que van creciendo, las actividades puede incluir otros instrumentos, como de cocina. Para asociar cosas básicas como cortar y cocinar. En el caso de los más pequeños, la textura con un solo dedo será la mayor atracción. Haciendo que introduzcan sus dedos en las plastilinas, para que se asocien con la textura. También puede realizarse con arena o slime.

¿Cómo hacer slime no toxico para niños?

1. Vierte 1/2 taza de pegamento escolar o cola blanca en un tazón de vidrio.
2. Coloca dos gotas de colorante, del color de tu preferencia.
3. Mezcla todo para obtener el color deseado.
4. Coloca 1/2 de talco de bebé a la mezcla.
5. Disfruta de tu slime.

Juguetes con texturas, este juguete de Fisher Price es recomendado para niños desde los 0 meses. Gracias a sus múltiples texturas y colores, ayuda a los niños a estimular los sentidos.

Juegos de estimulación para bebés

¿Cuándo ofrecerle lápiz y papel al bebé? Ya al año, el bebé puede sostener un crayon. Así que es el momento perfecto, para ofrecerle en casa una hoja y lápiz. El aprender a sostener el lápiz forma parte del la psicomotricidad fina. Los juegos para bebés, pueden ser desde dibujo libre, hasta unión de puntos. Existen padres, que crean en las habitaciones de los niños una pared tipo pizarra, para que ellos practiquen su creatividad en cualquier momento o le crean espacios para eso.

1. Presa palma supinada: Lo realizan partir del año. Es un movimiento que nace del hombro y el brazo y se conoce como agarre estático.
2. Presa digital pronada: Desde los dos o tres años, los dedos sujetan la herramienta y el hombro deja de moverse tanto y el codo y el antebrazo toman protagonismo.
3. Pinza cuadrípode: A partir de los 4 años , los cuatro dedos participan en el agarre ahora. El movimiento ahora viene desde la muñeca y la mano es más estable.
4. Pinza trípode: A los cuatro años y medio, se agrega la participación del pulgar, indice y el dedo corazón. Es un movimiento más dinámico y se perfecciona hasta los siete años.

Otra juego casero, que nace desde la manualidad. Es el libro de textura. Que también puede ser una alfombra de texturas o una pared. El libro de texturas, puede ser simple o tener muchas actividades. El sencillo, suele ser de hojas, cartón, cartulina y plástico. Se realiza con fieltro, velcro, botones y diferentes texturas de tela.

La idea principal con este libro, es que tu bebé experimente diferentes tipos de sensaciones y de esta manera estimular sus sentidos.

Además se le pueden agregar, cierres para aprender a cerrar y abrir. Actividades como amarrarse las trenzas, también pueden aprenderse con juegos caseros para bebés, creado texturas con el paso de trenzas. Y personalizar los juegos, para que el bebé aprenda asociar cosas cotidianas y que le serán útiles a medida que crece. Dependiendo de la edad del niño, se le puede agregar el aprendizaje de números, colores y formas.

Motricidad fina en bebés

¡Todos hemos realizado un collar de macarrones! o cualquier otro tipo de artículo con ellos. Los macarrones deben estar crudos y puedes pintarlos para hacer que a tu bebé le llame más la atención. La técnica del collar, permite estimular la precisión de sus manos, al tener que pasar cada uno por una cuerda, que pueden tener diferentes grosores.

Luego, el collar de macarrones puede ser un muy buen ayudante para aprender suma y resta.

El tamaño de los macarrones también es opcional. Esta actividad pueden realizarla niños desde uno a dos años de edad. Desarrolla la precisión óculo manual y es una actividad que también funciona como terapia para los niños con dislexia, porque le ayuda al niño a concentrarse. Después de terminar los juegos de estimulación para bebés, puede quedar como un lindo recuerdo de sus logros. Solo necesitas:

1. Macorrenes
2. Pabilo, cuerda o hilo para tejer.
3. Colorante comestible
4. Tijera

Motricidad fina en bebés

Se desarrolla desde los ocho a doce meses, cuando aprende a sostener con más fuerza y estabilidad las cosas. Aunque desde los tres meses, aproximadamente, ya sostiene cosas para llevárselas a la boca. Esa actividad de reconocimiento mediante el gusto, termina a los 12 meses. Cundo el bebé también empieza a sostener mejor las cosas con el agarre tipo pinza.

La motricidad fina en bebés, se estimula diariamente. Y lo que comienza como un impulso, termina por ser movimientos autónomos que lo inician en las actividades cotidianas como: la higiene, comer y limpiar.